10/3/17

Roberto Calasso: Un día con Borges







Vi a Borges sólo un día, un bellísimo día, primero en Masone, cerca de Fontanellato, en casa de Franco Maria Ricci. Después cenamos en un restaurante de camioneros sobre la vía Emilia. ¿Cuándo? En algún momento de los años setenta, seguramente en primavera. Yo recordaba el andar ondulante, fascinante, a la vez familiar y astralmente distante de la conversación, que avanzaba sobre todo a través de conjunciones de palabras, de sonidos. Cada tanto, Borges se detenía a enumerar cómo se decía cerveza en distintos idiomas. Pero todo está dominado por una imagen, por un momento: Borges que sale del restaurante, en un playón desolado, entre cemento, asfalto y una estación de servicio y levanta los ojos hacia la luz de neón, muy fuerte, chocante, de una lámpara que debería desalentar los robos. Borges la confunde con la luna. De su boca, como obedeciendo a un llamado invencible, salen sonidos que tienen un timbre distinto, una sonoridad hueca y remota: "Marble like solid moonlight, gold like frozen fire". Así le había parecido la antigua Roma a un bárbaro germánico, me dijo cuando terminó de recitar esas palabras. Que en mi mente quedaron como si fuesen de Kipling. Hoy, por casualidad, encuentro unos papeles donde había hecho algunas anotaciones de ese día (con una fecha: 30 de abril de 1977) y descubro que no se trataba de Kipling sino de Chesterton. Por años la busqué en vano hojeando los poemas de Kipling. Siguen otras anotaciones que encontré sobre aquél día.

"Marble like solid moonlight, gold like frozen fire". Chesterton.*

Se encuentra con el Papa. Hablan. Cuando sale del coloquio, se ríe para sí. Está contento. Le piden que diga de qué hablaron, ríe. Nunca dirá una palabra.

Beda desliza un verso de Virgilio en su crónica. Sonidos que hace descender de Héctor: sus reyes, una generación antes de Dios.

"Wakefield" de Hawthorne, el mejor relato.

Macedonio Fernández. Habituarse al dolor físico: antes de ir al dentista entraba a menudo a las farmacias (por el olor), conseguía catálogos de instrumentos de cirugía (por la forma). Finalmente, aterrorizado, no iba al dentista. 

Macedonio. El diente: pensaba que podía hacerlo caer ejercitando una leve y continua presión con la mano. Eso hacía, cubriéndose la boca, mientras conversaba con sus amigos.

Saliendo del restaurante cercano a Fontanellato (Manini). Una farola en lo alto irradia una luz pálida y fría. B. alza la mirada y pregunta qué es. Una farola, le dice. ¿Y la luna?, pregunta. Le indican que en dirección opuesta. B. vuelve la mirada hacia allí: "No la veo". Después, vuelve a mirar la farola: "Creía que era la luna... Too English to be true".

En el auto canta en inglés. Y repite "Arma virumque cano", le vino a la mente del título de una de las primeras comedias de Shaw.**

América, salida de una área pequeña de New England, de un pequeño grupo de personas que, directamente o no, se conocen.

Poema sobre Suiza. La locura suiza. No puede ser en estilo sublime.

Macedonio atribuía a sus interlocutores más toscos presupuestos místicos para cada frase.

Flagorner. La alegría de decir flagorner.

La rosada.***

"¿El futuro en Sudamérica? ¿Por qué no en Tasmania?"

¿Qué aspecto tenía Momigliano? (Refiriéndose a Attilio, no a Arnaldo Momigliano).

Ofendido por ser comparado, por el aspecto físico, con Valéry. Macedonio quería parecerse a Mark Twain.

Entusiasmado al hablar de las traducciones de Las mil y una noches. Ama a Burton, condena a Mardrus (c'est modern style), la mejor, en el fondo, es la de Galland.

Carlyle. Ama también el Hero Worship. El mundo moderno detesta a los héroes. Pero Carlyle pensaba en Homero. Y Homero pensaba en Héctor y en Aquiles, no en el Soldado Desconocido. 

Vulgaridad espiritual en Rilke.

Macedonio: junto con mi padre, el hombre que más he querido en mi vida.

El torso, siempre muy derecho, se sacude un poco hacia atrás cuando siente mencionar ciertos nombres que lo tocan, cuando escucha determinadas frases.


Notas

* Del poema The Ballad of the White Horse, III. 
** Arms and the Man, de 1894
*** En español en el original

En el catálogo Borges: el mismo, otro. Una lógica simbólica: 
manuscritos de Jorge Luis Borges en la Biblioteca Nacional (2016)
Sin datos de traducción. Notas por faf.
Foto de la exposición citada (en el fondo retrato de JLB por Grete Stern)


No hay comentarios.:
Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...